Lunes 02-05 *Nueva recorrida por la zona

Estoy preparando un relleno guau para empanadas. El olorcito no me deja escribir demasiado… Con este relleno voy a hacer empanadas y un pastel de papas. Creo que va a ser exitoso.

Ohhh!!! Surprise!!! Me asomé a la ventana del frente y saben lo que vi??? Estaba Gerard!!! Se lo comenté a Onno, quien me preguntó si necesitaba algo… Por supuesto le dije QUESO, del más rico, que es el que trae él…

Onno le contó que ya es internacional porque yo lo hice conocer por Facebook y Gerard se asombró de que en Buenos Ares no hubiera nadie prestando el servicio que él hace aquí.

En Buenos Aires tenemos otras cosas, como por ejemplo la Huerta Verde o algo parecido, que se puede hacer el pedido por Internet y recibirlo en casa. Pero esto es mejor, porque se puede ver y probar todo lo que trae.

Hoy a la tarde hice un nuevo reconocimiento de la zona. Me fui hacia atrás de la casa. En la esquina doblé a la derecha y caminé hasta la ruta (no hay calles intermedias así que no puedo tener idea de a cuántas calles equivale este recorrido) y al llegar a la ruta..., me animé y continué hacia la derecha, paralela a la ruta, esperando que ninguna bicicleta me pisara (porque calculo que ese debe ser el sendero de bicicletas…).

Seguí caminando esperando encontrar alguna forma de volver a doblar a la derecha (ahí la cosa parecía ser bastante recta, de modo que si continuaba doblando siempre a la derecha, debería volver al punto de partida). Pero de pronto no se pudo continuar más por mi sendero, sino que había que subir… Yo pensé: “en el peor de los casos, si no puedo continuar por aquí, bajaré por el mismo camino, que bajar es más sencillo que subir…”. A todo esto, no había encontrado ninguna forma de doblar a la derecha previamente.

En el nuevo camino encontrado (siempre paralelo a la ruta que el día anterior habíamos tomado con Leti para volver del supermaketern) me sentí bastante segura porque pensé que no me estaba alejando demasiado. Como unos 100 mt más adelante vi un puente (hacia la izquierda) para cruzar el canal mientras que el camino se dirigía hacia donde habíamos visto casas en el agua. Allí ya comencé a preocuparme porque si me metía en esa zona no paraba hasta Purmerend y me alejaba demasiado, pero por suerte apareció un camino RECTO Y HACIA LA DERECHA. Lo tomé muy decidida y segura de mi misma y como 400 ó 500 mt más adelante alcancé a ver coches que iban y venían… “Esa tiene que ser Purmerenderweg!!!” –me dije-, y efectivamente lo era!!!

Esa “vuelta a la manzana” me llevó 50 minutos!!!, pero fue linda. El sol magnífico, pero mucho viento frío, tanto que tuve que taparme la cabeza porque me daba dolor de oídos.

En esa última etapa pude descubrir una casa que tenía un cartel con una leyenda que supongo que diría “venta de huevos caseros”… y el precio era de 10 huevos x 1 euro… ¿Qué tal? ¿No soy una gran investigadora?

De regreso comencé a hacer el armado de las empanadas. En ese momento apareció Onno, que decidió que quería tener su “lunch” a las 5:30… y me preguntó si podía tomar parte del relleno para su ingesta. Por supuesto le dije que si, de modo que me quedé sin relleno para el pastel de papas porque lo utilizó para hacerse un enorme sándwich con él!!!