Jueves 05-05 *Otras reflexiones y malas nuevas...

Hoy fuimos de visita inesperada casa de Nelly y Hans. Onno andaba buscando alguien que le reparara su DVD player…, pero terminó “guardándolo” en el tacho de residuos.

Y hablando de residuos, me acuerdo de algo que sucedió en la mañana.

Todavía andaba por aquí mi vieja valija destrozada…, la que llegó con su contenido íntegro pero sin candado y con los laterales destruidos. Onno la sacó a un pasillo lateral, luego la volvió a poner bajo techo, más tarde la llevó al jardín… Yo pensé que estaba esperando a ver si no me arrepentía y decidía volver con ella a Buenos Aires… Cuando pregunté por qué no la ponían con el resto de la basura para que la retirara el basurero cuando pasa, me contestaron que el basurero no toca la basura, simplemente levanta los tachos verdes y los coloca en la boca del camión preparada para ese fin, de modo que la valija no puede ser tocada por ese señor…

Pero esta mañana, cuando miré por la ventana del living, me llamó la atención ver que adosado al coche había un enorme tráiler, en el cual Onno comenzó a ubicar ramas y cortes grandes de plantas (que no caben en el cesto de basura “verde”). Encima de todo ese matorral ubicó “la valija” y allí se fue, con su carga, a llevarla a Midden Beemster donde se supone que hay un lugar para arrojar ese tipo de basura.

Luego de la visita a Nelly fuimos a la carnicería. Qué lujo!!! Jamás vi una carnicería de ese tipo!!! No había olor a carne!!! Todo tan limpio y tan prolijo que parecía un quirófano… Obviamente, no había “tiras de asado” ni “carré de cerdo”, ni “bondiolita”, ni “tapa de nalga”, ni “pechito”, ni “morcilla”, ni “chorizos”… Había sí costillitas de cerdo, brochetitos, unos choricitos flaquitos que deben ser los que comí el sábado pasado, muchos trozos de carne de diferentes modelos, pero todo cortadito y prolijito, sin que pudiera individualizar a qué corte pertenecían. También había algunos cortes que tenían ese gran aderezo que veo en la carne que come Onno. Había una especie de “paquetitos” de jamón crudo rellenos de no-se-qué-cosa, pero que eran re-pintones. Onno no paró de hablar con el carnicero, que me miraba a mi como explicándome alguna situación, de modo que no pude preguntarle qué eran esos paquetitos. Había fiambres de todo tipo y algunos quesos, pero no vi ninguno que se pareciera a la “provoleta”. Eso me hace pensar que vamos a tener que buscarlo en el súper por aproximación. El sábado Onno va a ir a comprar lo necesario para una “barbacue”, así que voy a tratar de ir con él para sacar algunas fotos porque vale la pena…

Siguiendo en la tarde de parranda nos fuimos a la verdulería. Esta verdulería está súper-escondida; casi a la entrada a Purmerend, varias cuadras hacia adentro, en una zona preciosa. Tengo la sensación de que las frutas y verduras que se venden aquí son de cultivo propio porque en la parte de atrás vi un pequeño campo cultivado, además no tenía mucho stock de cada cosa y tampoco mucha variedad. Pero verdaderamente eso no es “una verdulería”…, parece una boutique de verduras… No había una hojita tirada en el piso, no había un papelito fuera de lugar…, todo tan ordenado como si nadie hubiera estado allí, como si se hubiera higienizado y dejado cerrado hasta ese momento. Claro, nosotros estamos acostumbrados a bolivianos sentados en el piso pelando arvejas…, no es lo mismo… Onno compró allí unas frutillas enooormes y muy ricas.

Hoy, 4 de mayo, se conmemora en Holanda el día de la Resistencia contra los alemanes. Me contaba Nelly que la zona donde viven era hasta hace pocos años agua y que en el tiempo de la invasión nazi se levantaban los diques para hacer inundar todo y que no pudieran avanzar. Todas las casas están embanderadas por ese motivo.

Una mala noticia... Decidí probarme el pule para ver cómo iban las mangas... y no me gusta... Ya las estaba terminando..., buah... Mañana comienzo a destejer y no complaining...

Otra mala noticia, de la que en realidad me di cuenta ayer..., pero era tan triste (más que lo de las mangas) que ni lo quise poner en el blog: cuando llegué de Amsterdam el martes, revisé mis compras en De Afstap y me di cuenta de que había comprado 2 ovillos de Baby Alpaca y tenía sólo uno... Hoy llamó Onno por teléfono explicando lo que había sucedido y la señora le dijo que ella no había notado nada, pero que si yo decía que me faltaba, que no me hiciera ningún problema, que pasara por allá cuando quisiera y me entregarían otro...