Miércoles 11-05 *Hoorn

Hoy fuimos con Nelly a Hoorn. Pasó a buscarme después del mediodía. La tarde estuvo magnífica. El sol hace que todo luzca más bonito aun.

En el camino me iba agregando datos referidos a Beemster, que estaba años atrás cubierta de agua y se fue drenando mediante bombas y diques hasta constituir hoy una zona próspera, llena de campos verdes, ovejas…

Hasta hace un par de semanas todavía se veían tulipanes por todos lados, pero hoy se cortaron las flores y quedan los tallos, que se retiran antes de que comience el frío intenso y se guardan para plantar luego en otro sector (no en el mismo). Beemster tiene 4 sectores (norte, sur, este y oeste –qué original!!-) y está rodeado por un anillo (ring) de agua. Todo Beemster está 3 metros bajo el nivel del mar. Desde el camino, en algunos sectores, se puede ver esa enorme profundidad.

Los campos están cuidadosamente ordenados, con sectores de pasto ya cortado, con otros sectores a la espera del corte. Con máquinas enrollando los fardos. Y, por supuesto, muchas ovejas y corderitos por doquier.

Me decía Nelly que en cada uno de los 4 sectores hay una iglesia y una escuela, alrededor de la cual se fueron formando las villas.

Cuando llegamos a Hoorn, después de dejar el coche en un parking (porque como en todas las villas, no hay lugares de estacionamiento libre y las multas por no observar esta normativa son muy elevadas) caminamos por la calle principal hasta llegar al Wilbert Yarns Store. Retiramos mis compras (linda alpaca de Drops…) y seguimos caminando y recorriendo esta ciudad, más grande que muchas de las de esta zona y llena de historia.

Luego fuimos a buscar el coche y buscamos el puerto, que es otro lugar muy lindo. Muchos veleros, barcos antiguos, gente tomando sol en la puerta de sus casas o a la orilla del lago o en las confiterías de la zona.

Es una ciudad que nació como asentamiento para los comerciantes de Dinamarca y Alemania del Norte. Entre los años 1500 y 1600 llegó a ser el puerto más importante.

La ciudad está construida a la vera de un gran lago, que antiguamente era el mar.

La vista es inmejorable. Por supuesto están los conocidos puentes levadizos, las confiterías con mesitas al sol, la gente haciendo NADA, sentados a la vereda, conversando, tomando cerveza… Había algo de turismo, poco, y de procedencia local.

Nelly, con su habitual conocimiento de todo, me contó que un gran edificio que se levantaba sobre la vereda contraria a la que estábamos, cruzando un brazo del lago, como en una isla, era una antigua prisión y que como ya no era necesaria (porque no hay delincuentes…) no sabía exactamente qué función cumplía en estos días. Más tarde, conversando con gente del lugar, nos enteramos que se había construido departamentos para vender, alrededor de 30, de los cuales se habían vendido hasta ahora sólo 3!!! También funciona allí un hostel jóvenes.

Y ésta es una de las fachadas más lindas que encontré: