Friday 20 May 2011

Jueves 19-05 *De paseo por la zona

Día tranquilo. Todo el mundo en casa. Leti hoy trabaja desde aquí y Onno parece tener mucho trabajo también.

Hay una cosa de la que creo que nunca he hablado… De las costumbres alimentarias comenté varias veces, pero me parece que no comenté acerca de unos sánguches que se prepara mi yerno (y supongo que otros yernos también lo harán…). Unta una enorme rodaja de pan negro (supongo que de salvado pero con muchas semillas pegadas por encima y con un gusto diferente al nuestro) con manteca y luego le espolvorea por encima una grana de chocolate… Luego la tapa con otra rodaja de pan y… adentro!!! Esto lo puede acompañar con yogurt natural o con frutas varias o con una cerveza…, en fin…, con lo que encuentre a tiro… Esto suele ser para el almuerzo.

A la tarde fuimos al súper y de regreso Leti tomó por otro camino, “hacia atrás” de donde está la casa de ellos. Quería mostrarme un pueblo donde Onno cursó la escuela. No recuerdo el nombre del pueblo, pero es precioso. Las calles son todas curvas hacia un lado y el otro. No se ve NADA fuera de su lugar. A esa hora la gente ya estaba cenando, de modo que ni siquiera se veía nadie fuera de la casa. En cierto modo parecía un pueblo fantasma, pero tan encantador…

Los pueblos (o villas) aquí quedan muy cerca unos de los otros. Es como si pensáramos en “estaciones” de tren de nuestro Buenos Aires, por ejemplo: Lanús, Escalada, Banfield, Lomas…, con la diferencia de que son pequeños, no casi no tienen comercios, son todos de construcciones similares, prolijas, con jardines cuidados, sin rejas, sin tapias…

Las calles, siempre sinuosas, tienen un solo carril para los coches y dos carriles para las bicicletas. Los coches siempre ceden el paso al vehículo que le corresponde y jamás invaden el carril de bicicletas.

Otra cosa llamativa es que los coches siempre respetan al peatón (si éste no comete una infracción): en los cruces de calles, en las sendas peatonales. Pero cuando se trata de la bicisenda hay que tener cuidado porque los ciclistas son dueños de ella y si uno por error camina sobre ellas, puede ser atropellado.

Cuando terminó la recorrida de este pueblo Leti, conocedora absoluta de todo..., quiso volver por otro camino, pero ese camino nos llevaba quién sabe dónde... Algún cartel decía "Purmerend", pero parece que no la convenció y trató de ir por otro lado... Los carteles indicaban Hoorn, Schiphol, cualquier cosa menos "Casa de Leti y Onno". Decidió volver al punto de partida..., yo pensé que volveríamos por el camino por el cual habíamos entrado, pero parece que la idea era hacer algo diferente, de modo que seguimos las curvas preciosas del camino: a la derecha, a la izquierda, a la derecha, a la izquierda... Siempre acompañadas de ovejitas pastando en sus campitos.

Al cabo de tantas vueltitas llegamos a... otro lindo pueblito..., un poco más grandecito que el anterior, pero sin que aparentemente tuviera salida a "casa de Leti y Onno", en lugar de eso nos invitaba a continuar el camino para llegar a Volendam y Marken.

En ese momento Leti comenzó a mascullar algo así como "No tengo el teléfono..., no tengo los documentos del coche..., menos mal que tengo el registro..., allí hay un coche de policía, espero que no me pare...".

Conclusión: volvimos al primer pueblito, retomamos el camino de ingreso y salimos a lugares conocidos!!!

Finalmente llegamos a casa y, saben qué? Cenamos a una hora razonable!!!!!!!!

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