Thursday 2 June 2011

Jueves 02-06 *Back home, again...


Si, estoy en casa nuevamente, después de un largo viaje que duró lo que probablemente a otros les lleve hacer un vuelo alrededor del mundo...

Dejé la casa de los chicos, donde pasé dos meses muy intensos, conociendo muchos hermosos lugares y acompañándolos en paseos y vivencias por este país debajo del nivel del mar y también en París!!

Me dio mucha pena ver que se quedaban muy tristes, ya sintiendo la ausencia... Pero la vida es así. Los momentos hay que disfrutarlos mientras se viven y luego quedan los recuerdos del tiempo que pasó y nos enriqueció.


Antes de salir, como era de prever, recibí la visita de Ot (quién vino a despedirse trayendo un regalito de recuerdo) y al mediodía la de Nelly y Hans, que me mimaron otro rato con sus palabras cariñosas y sus gestos amorosos.


Estuvimos en el aeropuerto de Schiphol a las 3 PM hora de Holanda, o sea que eran las 10 AM hora de Argentina... y mi último vuelo llegó a Ezeiza a las 18:50 del día siguiente...

¿Por qué tan temprano en Schiphol, si mi vuelo era a las 6:50?, porque soy muy previsora y no quería que pudiera suceder algo inesperado. Es preferible estar 1 hora antes de lo que me pedían y no tener que lamentar luego no tener tiempo de hacer algo o de no llegar a cumplimentar todo lo requerido.

Hicimos todos los trámites de Tax Refund (Tax Free) sin inconvenientes (allí es donde yo pensaba que tendríamos que gastar más tiempo) gracias a que Onno podía explicar en holandés los inconvenientes que tenía con algunas compras. Sucede que en Holanda (lo mismo debe suceder aquí) no todos los negocios tienen los formularios correspondientes... Las compras que hice en Amsterdam estaban documentadas, pero las que se hacen fuera del circuito turìstico no...

El paso por el check in fue sin dificultades también, a pesar de que la valija pesaba 36 kg... Supongo que tambièn debe haber tenido en cuenta la señorita que la dejó pasar, que el siguiente bulto (el que trae las agujas de Andre) era mucho más liviano.

Ambos bultos, con sus pompones rosas correspondientes, se deslizaron por la cinta transportadora ignorando que iban a ser olvidados en el aeropuerto de Parìs...

A partir de ahí ya no quedaba más nada que hacer sino esperar a que fueran las 4:40 PM para que me vinieran a buscar con la silla de ruedas..., de modo que fuimos a conocer una preciosa terraza de acceso público desde donde se puede ver el aterrizaje y despegue de los aviones, pasear, tomar algo y esperar...


Obviamente, fuimos a tomar un "cafetiéj" con mis acompañantes, que hasta ese momento eran sólo Leti y Onno, pero a los que al ratito se agregaron Evelein y sus 2 pequeñas (vestidas de rosa). La muy amorosa de Evelein tuvo que pasar 2 horas en el camino desde su casa (Amsterdam Arena) para llegar a Schiphol por el intensísimo tránsito que hay a esa hora en las rutas...


Nosotros llegamos sin dificultad porque dejamos el coche en Purmerend y de allí en tren hasta el aeropuerto. Es una excelente idea porque los trenes son súper cómodos, puntualísimos, impecables. Llegamos sin ningún inconveniente hasta la parte inferior del aeropuerto... Un verdadero lujo que no había reparado demasiado cuando llegué porque estaba completamente perdida...

Cuando fue la hora de acercarme a la "gate Nº 7" todos me acompañaron hasta el mostrador y se quedaron mirando cómo me iba... Me dio mucha congoja..., todas las despedidas duelen..., pero vi que Leti quedaba con las nenas, que la abrazaban y no se quedaba sola porque se que tiene muchas personas que la quieren y la van a seguir acompañando.

El viaje no iba a estar librado de aventuras, por supuesto:
Apenas pasamos el primer control (supongo que es lo que llaman "Migraciones"), mi acompañante holandesa (mujer) me invitó a subir a uno de los carritos motorizados que tienen en este aeropuerto ejemplar. El camino que nos separaba de la gate Nº 7 era largo. Jamás me voy a arrepentir de haber pedido acompañamiento en los aeropuertos porque creo que de lo contrario todavía estaría dando vueltas tratando de llegar a Holanda!!

Subimos y bajamos, dimos diversas vueltas, pasamos por un Free Shop enooorme..., hasta que finalmente me dejó bien cerquita de la puerta de acceso y se despidió.

Era muy temprano, de modo que (disimuladamente), me levanté y comencé a desandar el camino hacia el free shop para "chusmear" qué habría por allí... Anduve un rato y luego, cinta transportadora de por medio, volví sobre mis pasos buscando el grupo de pasajeros que había dejado allí, sentados, esperando que fuera la hora de embarcar. Cuál no sería mi sorpresa cuando vi que habían desaparecido!! Por poco tienen que comenzar a llamarme por el altavoz para embarcar, porque no contaba con que el embarque comienza 1 hora antes del despegue... No soy una viajera muy canchera, como podrán ver...

Superado este momento de preocupación subí a la manga y llegué a mi primer transporte: un avión de Air France.

Estos vuelos, de Amsterdam a París, suelen llevar muchos viajeros de negocios con equipaje en cabina, no en bodega.

Al llegar a mi asiento esperé ver al azafato para pedirle que me pusiera la maleta de mano en el compartimento ad hoc, pero me encontré con la típica "simpatía francesa" de un hombrecillo que no hablaba una palabra de inglés y que con gestos me decía que él no estaba para levantar esa maleta pesada, que debía haberla despachado en la bodega, que él tenía dolor de hombro y que no podía levantarla, etc... Por suerte, miré alrededor y vi un pequeño japonés con cara de "qué cuerno le pasa a esta señora que no cesa de intentar hablar un idioma intelegible?". Le pedí "Please, could you help me to put my suit case over there?", a lo que inmediatamente accedió y solucionamos el problema presentado.

En este viaje todo fue tranquilo. Un vuelo corto, de poco más de 1 hora, en que nos dieron café con un paquete de galletitas.

Al llegar a Charles de Gaulle me esperaban con silla de ruedas y, después de pasar por un exhaustivo examen de Migraciones (salir de la UE) me hicieron hacer la conocida ronda por esa terminal para luego, en minibus, llevarme a la otra terminal, distante como unos 3/4 km (le pregunté al chofer). Para llegar a la otra terminal se debe salir a la ruta. Los micros de transporte con los demás pasajeros (no discapacitados) hacen un camino diferente, no me pregunten por qué...

En la otra terminal me recibió otro transporte y me llevaron hasta el ingreso al avión. Allí me subieron en primer término (como debió haber sido en todos los vuelos si no se me hubiesen presentado los inconvenientes previamente descriptos) y me colocaron al lado de una chica brasilera que no se levantó del asiento hasta que llegamos a Sao Paulo (muuuuuchas horas después) y a la que no le pude arrancar más que algunos monosílabos.

La comida a bordo fue buena en todos los tramos. En éste elegí pastas y fueron realmente muy buenas: agnolottis con salsa y crema. Para el desayuno nos ofrecieron omelette y sandwiche de mozarella y presunto serrano, todo acompañado de jugos, café, cerveza, etc...

Este tramo del viaje es el más difícil para mi. Es muy largo, interminable..., aunque en esta oportunidad estaba bien provista y no sufrí el frío. Tenía un pullover y una camperita de lana extra, dos pares de medias y la frazadita que ofrecen en el avión. El frío no fue problema esta vez, pero sí el dolor de la cola y adyacencias. No hay posición que sirva...

Cuando faltaba un poco menos de media hora para aterrizar nos informaron que en Guarulhos había "condiciones climáticas adversas" por lo que nos desviarían hacia otro aeropuerto. Aterrizamos en Porto Alegre y... allí tuvimos que permanecer por 5 horas hasta que la bruma se despejara en San Pablo y pudiéramos retomar el rumbo.

Muchos pasajeros preguntaban por qué no nos transferían a otro vuelo desde allí, pero no se podía porque Puerto Alegre no es Internacional, y por lo tanto no tiene Aduana... De modo que allí permanecimos hasta que desde Guarulhos se nos diera la autorización para aterrizar.

Así, en lugar de llegar a Sao Paulo a las 11:50, llegamos a las 16:45 más o menos... Ya llevábamos 5 horas de atraso...

Dado que el aeropuerto había estado cerrado desde la madrugada hasta las 9, no había habido aterrizaje de aviones provenientes de ningún lugar del mundo durante toda la mañana. El lugar no daba abasto con los aviones y la multitud de pasajeros en tránsito buscando nuevas conexiones para su viaje...

Yo, arriba del avión, esperando que alguien viniera a buscarme con "mi silla de ruedas"...

De pronto apareció alguien de TAM diciéndome que ya podía prepararme para descender. Bajaron mi maleta carry on de la cajuela y hacia la salida nos dirigimos... Pero cuál no sería mi sorpresa cuando vi que en lugar de la silla de ruedas lo que me estaba esperando era una escalerilla... El señor, muy amablemente, me dijo que no me preocupara, que él bajaría mi maleta y mi mochila, pero yo le dije que no podía bajar escaleras, que mi indicación era que debía esperar a que una silla de ruedas pasara a buscarme por la puerta del avión...

Llamadas por handy..., consultas entre ellos..., el equipo de limpieza haciendo cola al pie del avión esperando que mi grupete dejara libre el acceso..., la combi que me llevaría hasta el mostrador de nuevo check in esperando abajo... Finalmente, el señor amable me dijo que no me preocupara, que él ME BAJARÍA EN ANDAS...

No lo podía creer... Después de nuevas consultas, de nuevos llamados, de directivas hacia un lado y hacia el otro..., la última azafata comenzó a bajar con mi bastón en la mano, uno de los ayudantes fue indicando a mi transportador dónde ir colocando los pies y éste, por fin, me bajó del avión "a upa".

Este viaje dio para todo..., hasta que me hicieran upa para bajar de un avión a mis casi 70 años!!!

Bueno..., luego de esto vino lo previsible: que era tanta la cantidad de pasajeros que estaban en las mismas condiciones que yo proveniendo de diferentes lugares, que los aviones que salían para Baires se iban completando.

Cuando me tocó el turno a mi (que pasaba rápidamente los controles, pero de cualquier modo siempre había viajeros que estaban con asiento asignado con anterioridad porque habían bajado antes de los diferentes aviones) me ubicaron en un vuelo que salía para Buenos Aires 2 horas después.

Resultado de todo esto es que llegué a Ezeiza casi a las 7 PM cuando estaba previsto que el arribo fuera alrededor del mediodía.

Pero no terminaban allí mis aventuras... Todavía me faltaba retirar mis maletas...

Nuevo transportador, que me llevó a Migraciones por otro lado sin tener que hacer la cola y arribamos a la cinta transportadora en la que iban y venían maletas de todos los colores, con todo tipo de cintas identificadoras..., pero las mías no estaban...

Hubo que ir al sector de reclamaciones y... saben qué? Mis maletas no habían tomado el avión en París... Se quedaron haciendo huevo por allí... Hubiera esperado que las olvidaran en San Pablo con el enorme lío de aviones y pasajeros que se produjo pero no en París... Esto me lo infomaron porque pueden hacer el chequeo a través de la computadora por el número de referencia de cada maleta.

Ahi (ya estaba en comunicación con Joji, Marcela, Marqui, Santi y Mariano!!!) sólo restaba salir de ese sector y encontrarme con mis amorosos pichoncitos, que me esperaban a los gritos de Abuela Hada!!! y me llenaron de besos, abrazos y emoción.

La historia terminó recién el jueves (al día siguiente) apenas pasado el mediodía, cuando me avisaron por teléfono que habían llegado y me las acercaban a casa de Joji.

Finalmente, mis maletas con pompones rosas llegaron a destino con su carga de sorpresas para los pequeñitos y para dar un buen final a éste, MI VIAJE PARA VER A LETI.

Gracias a todos los que leyeron mi relato, a quienes me dijeron cosas bonitas a través de Facebook, por email y por otros medios también.

Gracias a todos los que se preocuparon por mi de diferentes maneras, por mi travesía sobre el Atlántico, por mis paseos, por mis huesitos...

Gracias a todos los que desde el país "bajo el nivel del mar" hicieron más placentera aun mi estadía allí (Nelly, Hans, Paul, Caro, Evelein, Mirko, Ot...).

Gracias a mi querida hija Leti y a su gigante Onno, que me pasearon por París y por todo el norte de Holanda con mi silla de ruedas, haciéndome conocer lugares tan preciosos, únicos, y a los que nunca había pensado llegar.

Este blog llega a su fin y me pone un poco triste porque disfruté mucho haciéndolo. He pensado que voy a tener que encontrar otra excusa para seguir escribiendo. Me gustó hacerlo y ya tengo en mente algo para desarrollar... Veremos.

Monday 30 May 2011

Martes 31-05 *Bye, bye, Holanda.


Llegó el momento. Tengo las maletas preparadas y creo que todo listo para partir.

El día está horrible y mis manos transpiradas como en las mejores épocas.

El tratamiento que me dio la dermatóloga da resultado cuando estoy tranquila, pero cuando me pongo un poquitín nerviosa...

Finalmente, en la mochila que me presta Onno llevo varias cosas..., no está tan livianita. Parece mentira cómo, en la medida que se habilitan nuevos espacios, se van ocupando inmediatamente... En realidad lo que sucede es que aproveché para descargar un poco la valija grande (para que no fuera explotando) y también la chica, para no tener tanto peso conmigo en cabina.

Son las 10 de la mañana. Pienso que saldremos de aquí cerca de las 3 de la tarde (mi vuelo es a las 6:30). Ahora que ya no tengo más nada que hacer, las horas se hacen de chicle. Ya quisiera tener terminados los trámites de Tax Free (no se si me devolverán algo porque aquí son bastante complicados con ese trámite) y el check in. Una vez que supere esos pasos sólo me resta desear que no me pierdan (con silla de ruedas incluida) en el aeropuerto de París.


BUENA NOTICIA!!!!

Anoche tuve un disgusto muy grande porque me habían bloqueado la casilla de Hotmail (¿¿cómo se hace para vivir sin casilla de Hotmail??). Aparentemente la habían hackeado y salían mensajes con virus a todos mis contactos. El poder de multiplicación de la web es increíble.

La verdad es que estaba totalmente perdida, pero Leti se puso a investigar y encontró cómo pedir la restauración de la casilla. Dijeron que harían las investigaciones correspondientes y que el trámite demoraría 24 horas, pero leyendo en foros sobre el tema estaba un poco desesperanzada y me temía que no podría recuperar el contenido de la misma.

Pero MIRACLE!!! hace pocos minutos me avisaron que ya estaba restaurada!!! Ahora puedo volver a tener una vida normal...

Martes 31-05 *Alarm... Panic Attack!!!



Anoche (en realidad a la tarde) cuando cenábamos, mis anfitriones comenzaron a preguntarse mútuamente qué comerían a partir de esta tarde... y yo, por mi parte, pensaba "qué lindo no tener que pensar qué voy a comer!!!, sólo abrir el freezer y ver qué puedo calentar!!!".

En este punto es bueno aclarar que, a partir de mi llegada, las comidas fueron planificadas de acuerdo al siguiente esquema: "Leti, ¿qué querés que prepare para esta noche (tarde, por supuesto)?", a lo que Leti respondía, por ejemplo: "¿Te parece un pastel de zapallitos, con zanahorias, con..., etc.?". Y así se fueron sucediendo los días, siempre variando el menú, pero bajo las directivas de la dueña de casa...

Todas las "cenas" fueron aplaudidas y festejadas (algunas no tanto, como cuando preparaba arroz con leche para Leti y para mi...) y a medida que iban pasando los días y la fecha de regreso se fue aproximando, la duda existencial de cómo sobrevivir a mi huída se hizo más profunda...

Anoche, ambos coincidieron en que se les presentaba una situación delicada, crítica...

Aquí no hay muchas opciones de delivery..., pensaron en "comida thai". Luego comenzaron a mirar la agenda a ver si tenían posibilidad de "enganchar" invitaciones a cenar. La cosa está negra. No aparecen candidatos para "colarse".

Pensaron en el freezer, que tampoco tiene demasiado. Llegaron a la conclusión de que a partir de mañana estarán "starving"...


Lunes 30-05 *El último día completo en Holanda



Bueno, ya está... La valija grande está cerrada.

En la chica (la de cabina) tengo que poner solamente pocas cosas de modo que no creo que vaya a tener ningún problema.

Al fin parece que el sol quiere asomar. Es bueno que deje que me despida de las lindas plantas que tienen en el jardín y tomar alguna foto de cómo están ahora...

Dicen que cuando comienza el invierno todo se esconde, se seca... No hay flores de ninguna clase y muchas plantas directamente desaparecen; se protegen del frío.

Cuando nieva todo se cubre de blanco y los bulbos que no resisten el frío se mueren. Es por eso que deben levantar los de tulipán para volver a enterrarlos cuando está por comenzar la primavera.


La verdad es que no pensé en nada cuando decidí hacer "Mi viaje para ver a Leti", pero sin quererlo elegí la mejor época porque estaba todo comenzando a florecer; pude ver los campos de tulipanes por todas partes; pude ver el nacimiento y crecimiento de muchas clases de flores... Tengo la sensación de que se las ve crecer día a día. Es como si quisieran aprovechar a full la temporada benéfica para crecer rápido y mostrarse.

La única desilusión fue la de los jacintos, que cuando los trajeron me parecieron hermosos (y lo son), pero duraron un suspiro. Ahora son unos andrajos que están pidiendo a gritos que los levanten!!!


Las rosas están preciosas. Cada planta da muchas flores, tantas que cuando soplaba viento hace 2 días, las pobres no podían sostener el equilibrio. El viento fue tan fuerte que tiraba las macetas. No quisiera pensar en cómo se sentiría este viento sobre el Dique de Cierre (ver post picando aquí:
Dique de cierre).

Y previendo eso es que Onno preparó una protección especial para sus gladiolos, para que durante su ausencia (viajan el 18 de junio a Buenos Aires) no sufran las inclemencias del tiempo sin que él pueda estar para protegerlos...



Finalmente, la tarde va a termnar con 27°... ¿Pero qué pasó? No aguantaba el sol y tuve que estar adentro hasta que conseguí un rinconcito con sombra...


Noticia de último momento: Onno se acordó de que tiene una mochila de viaje en la que -a duras penas- pero entra el tubo con los blocking cables!!!!! Hasta buscó unas maderas largas y con ellas le hizo algo así como un entablillado para que estuvieran todavía más seguras.

De modo que ahora despacharé la valija grande y esta mochila, en la que también voy a colocar otras cosas de modo que en la valija de mano me quede poco peso. Evidentemente este armado de valijas no es como el que hice para venir..., pero aun así creo que voy a andar bien!!

No me tengo que olvidar de nada: valija grande, mochila de viaje, valija chica, mochila con abrigos para el viaje (no pienso pasar otra vez frío) y mochilita chiquitita con cosas de valor. También tengo que acordarme de la campera y de mi bastón!!! ¿No habrá nadie que se ofrezca a hacerme de ayuda memoria?



Sunday 29 May 2011

Domingo 29-05 *Comienzo a armar valijas...



Mi amiga Andrea me había pedido que, si podía, le llevara los blocking cables...

Ya hace varios días que los tengo conmigo (adquiridos en una de mis excursiones a Amsterdam) pero no había probado cómo llevarlos.

En realidad, cuando los compré fue tanta la emoción de encontrarlos (era un pedido muy especial) que no dimensioné el tamaño en comparación con el de mi valija...

Cuando Leti los vio, inmediatamente me dijo "no te van a caber en la valija", pero yo (inocentemente) dije "los llevo conmigo en la cabina"... Cables de acero, puntudos, desafiantes... Sólo a mi se me puede ocurrir llevarlos en la cabina del avión...

Pues bien..., estuvimos especulando con que me los llevara ella cuando va a mediados de junio, porque suponía que su valija podía ser más grande que la mía. De cualquier manera no había probado aun si cabrían en la mía ya que ésta estaba en el altillo.

Hoy la bajaron y..., obviamente, los cables no caben de ninguna forma..., ni poniéndolos transversalmente, ni poniéndolos cruzados de arriba hacia abajo... No hay manera.

Probamos con la de Onno, pero tampoco cabe... ¿Cuál puede ser, entonces, la solución? ¿Despacharlos como bulto extra? Cobran como si fuera una maleta de 32 kg... Algo así como 150 dols... Esa no puede ser la solución. ¿Intentar pedir que me los dejen pasar? ¿A quién le puede interesar el antojo de una tejedora de chales?

Después de muchas cavilaciones y cálculos decidí que voy a volver a llevar mi maleta carry on conmigo en la cabina (había pensado despacharla ya que ahora no tengo 2 grandes como cuando vine para aquí) y utilizar el bulto extra que me queda para despachar solamente ese tubo largo y flaco...

O sea que ahora, que no tengo tantas cosas como cuando llegué, igualmente tengo que hacer malabarismos para meter todo lo que pueda en la maleta grande, ya que en ésa me dejan llevar 32 kg pero en la pequeña, en cabina, solamente 5 kg... Tendré que volver a implementar el recurso que utilicé en el viaje de venida: meter dentro de la mochila todo lo pesado y, una vez que me pesen la maleta y aprueben que no tengo exceso de peso, ir al baño y colocar dentro de ella nuevamente todo lo pesado y liberar mi mochila.

Qué ironía, que pudiendo llevar 32 kg por bulto, uno de ellos sea de apenas unos gramos...

Saturday 28 May 2011

Sábado 28-05 *Cumpleaños de Sanne y Denise


Sanne es la preciosa nena de la que les hablé varias veces. La amiguita de Leti.

Hoy fue su cumpleaños N° 6 y fuimos a saludarla.



Había muchas niñas, casi todas de rosa... Todo es rosa en esta casa. Menos mal que esta mamá tuvo sólo nenas, porque es fanática de esa color:



En realidad, parece una casa de muñecas porque toda la ambientación es dirigida a las niñas. Todo lleno de juguetes, libros infantiles, muebles infantiles..., hasta un reproductor de CD destinado a ellas.

Tuvo muchos rosas regalos, entre los cuales, el más importante fue la bicicleta!!


Y también los skates...


La hermanita de Sanne es esta cosa deliciosa que, por supuesto, siempre está descalza. Como todas las nenas (y muchas mujeres) usa leggings verano e invierno.


Aquí la mamá, Evelein, con la mamá de la nenita pelirroja.


Y ésta es. precisamente, la nenita pelirroja:


que debe tener la misma edad de la anterior y con la cual parecen llevarse bien..., aunque a veces tengan que sostener luchas encarnizadas por la tenencia de ciertos juguetes...


Sanne recibiendo los regalitos de Leti:


Esta es una foto tomada desde el interior de la casa, en una habitación que sería algo así como un hall recibidor, que es donde se dejan los abrigos y zapatos al entrar a la casa. Suele ser un lugar bastante amplio, existente en todas las casas.



Desde ese lugar se sale a una calle peatonal (y de bicicletas) que separa la casa del canal. Luego de este canal se alcanza a visualizar una elevación que es el camino y más allá está el mar.

Estos son terrenos que hasta no hace mucho tiempo estaban ocupados por el mar. Las construcciones son todas nuevas, manteniendo un mismo estilo, dotadas de todas las comodidades. Para acceder a esta villa desde el camino, hay que atravesar por el puente que cruza sobre el canal.

Y ahora llegó la hora de las despedidas... Poco a poco me voy despidiendo de todos los que estuvieron presentes en estos dos meses acompañando de una u otra forma mi estadía en Holanda. Onno, Mike (hijo de Nelly y Hans), Evelein y yo.




Luego fuimos otra vez a Volendam, de sorpresa, para hacer una de las cosas más divertidas de este viaje: la foto con trajes tradicionales de la zona.



Onno es un pescador, con su canasta llena de pescados (en realidad medio vacía, porque me los está tirando encima...).



Leti y yo somos dos hermosas voledamenses recolectoras de flores...



Un párrafo aparte para este japonés tan típico de Volendam!!!



Y miren lo que es esta belleza de nenita...



¿No están re-fashion??


Después, a tomar un cafecito a otro lugar típico de la zona.







Para terminar la jornada en la casa de Monica, hermana de Onno, para festejar el cumpleaños de su hija mayor: Denise.

Como todas las casas que he visitado, ésta es muy linda y decorada con corazones de todo tipo y material.