Sunday 10 April 2011

Sábado 02-04 * De Rijp y Amsterdam de noche


Fuimos a visitar a Nelly y Hans en Middenbeemster (esto es hacia la derecha de la casa de Onno). Nelly y Hans son amigos de Onno (y ahora de Leti).




Son muy amables y cariñosos.

Más tarde fuimos a conocer De Rijp, un pueblo delicioso de casas muy pintorescas, todas preciosamente llenas de flores y adornos en las ventanas. Parece un pueblo de cuento.


Las calles son angostísimas, sin veredas. Pasa un solo coche a la vez y se ven pocos. Muchos canales y puentecitos que comunican un lado del otro del canal.

En una de esas callejuelas encontré UNA LANERA, pero Leti no me dejó entrar… buah…

Tienen su cementerio, que es un poco parecido a Chacarita. Allí la gente coloca monumentos, flores, adornos, recuerdos. También tienen una hermosa iglesia (creo que es luterana) con un reloj lindísimo.



A la tarde conocí a Ot y su familia. Ot es la vecina de Onno y Leti.

Es muy particular acá una situación: las casas tienen en los fondos jardines (todo muy cuidado) y esos jardines tienen puertas que comunican con el jardín del vecino, por las dudas que uno quiera pasar a conversar con él…

Como la tarde estuvo preciosa -tanto que estuve sin pullover- a media-tarde Ot se acercó y nos invitó a pasar a su jardín para charlar con ella, su madre de 90 años y su hermano y cuñada.



A la nochecita nos llevó Onno a Amsterdam.

Nos invitó a un paseo muy bonito por los canales que comenzó a la tarde de modo que pudimos ver muchas cosas: edificios antiquísimos, que han conservado sus fachadas originales, la Iglesia del Norte, con su torre enorme, la Estación Central del ferrocarril, los innumerables puentes que unen las diferentes islas que constituyen la ciudad, el barco Nemo (NeMo Science Museum). También hay una réplica de los navíos de la Compañía de las Indias Orientales.



Vimos los innumerables canales, cada uno con su historia tan particular…, pero lo que me llamó más la atención fueron las casas flotantes hechas sobre botes. Algunas de ellas son verdaderamente importantes, se ven equipadas completamente.

Es tan raro ver esas casas tan expuestas a las miradas curiosas de los paseantes… Se calcula que hay 2500 casas flotantes en esta zona.





Esta curiosa forma de alojarse surgió tras la Segunda Guerra Mundial debido a la escasez de viviendas. También contribuyó a ello el hecho de que en esos años se modernizara la flota holandesa y cientos de barcos cargueros quedaran disponibles para poder ser utilizados como vivienda.

Los precios de estas casas son algo más bajos que los de las casas tradicionales pero conllevan más gastos de mantenimiento. Cada tres o cuatro años los propietarios deben llevar el barco al astillero para que le hagan una revisión completa. Aparte de los gastos de mantenimiento, los habitantes de los barcos vivienda deben pagar un alquiler por el estacionamiento del barco, unos impuestos especiales y un seguro también más caro que el de una casa normal.

Alrededor del casco original de Amsterdam se fueron construyendo canales (en la ciudad hay más de 1000 puentes y 75 kilómetros de canales) y está formado por decenas de islas que se encuentran unidas por puentes.

La construcción de los canales fue con la intención de controlar las frecuentes subidas del río Amstel, dividiendo el cauce principal en distintas vías de agua que, además, sirven como medio de transporte y comunicación.

Aquí también quiero comentar que se puede ver en algunas casas la inclinación que tienen… En la parte de abajo están pegadas unas con otras y en la parte superior se las ve separadas… Se van apoyando unas en otras, como si se fueran a caer.



En la parte superior de muchas de ellas todavía se conservan los malacates que se usaban para llevar las mercancías a almacenar en la parte de arriba de las casas. Ahora todavía se utilizan para levantar los muebles o cosas voluminosas, porque no pasan por las escaleras.



Desde la zona de embarque, cerca de la Centraal Station, pueden verse estacionamientos de bicicletas que no se puede calcular la cantidad que contienen… Son varios pisos (como una cochera en el centro de Buenos Aries) totalmente ocupados por bicicletas, una al lado de la otra (lamento que las fotos que tomé no salieron porque era de noche). Pero además, en las calles también se pueden ver bicis estacionadas, algunas decrépitas.

Por todos lados bicis, es verdad…

Los autos son en su mayoría nuevos y muy lindos, pero también pueden verse algunos Citroen y Volkswagen viejitos pero en buen estado, con patentes y sin luces colgando…

Luego fuimos a un barcito a comer un tostado capresse. Allí vimos muchos jóvenes como esperando la hora de salir (era temprano), pero sin que tuvieran alguna actitud que mereciera destacarse.

Cuando volvimos tropecé en la oscuridad y me di un buen porrazo en el hombro y cuello. Espero que se me pase durante la noche.



2 comments:

  1. Los que comieron un riquísimo tostado capresse fueron Onno y vos. Yo me comí una horrenda ensalada llena de queso azul (roquefort). Puaj!

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  2. Bueno..., nadie te obligó...

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