Saturday 30 April 2011

Viernes 29-04 *Purmerend..., un lugar muy conocido, pero...


Hoy tuvimos sol y un día precioso. Aproveché para ir caminando nuevamente a Purmerend porque quería hacer algunas compras y adivinen qué????? Siii, casi me pierdo!!!!

Primero quiero contar que una de las cosas que quería hacer era encontrar un lugar donde se suponía que podía haber linda ropa de abrigo (cosa que no consigo porque aquí se espera el verano...).

Tenía la dirección (que había sacado de Google) y traté en vano de encontrar una calle que tuviera un nombre parecido. Cuando ya desistía de mi intento, descubrí que la calle por la que estaba caminando TENÍA EL MISMO MONTÓN DE LETRAS que la que yo buscaba!!! Entonces, muy contenta, me dispuse a buscar el número que acompañaba ese nombre, que era el 31. El primero que encontré era el 12. Las opciones entonces, eran 2. O tenía que ir hacia la derecha o hacia la izquierda. Comencé por la derecha: el número que encontré era el 8. Perfecto -me dije-, entonces tengo que ir hacia la izquierda, cosa que hice. Pero cuál no sería mi sorpresa cuando descubrí que el que seguía al 12 era el 10... Volví sobre mis pasos y revisé mis visiones: venían 10 - 12 - 8... No me había equivocado... (maldiciones dichas en voz baja...). Pero esto no fue todo. El número que yo buscaba era el 31. No podía estar muy lejos... Miré en la vereda opuesta pero no vi ningún número. Entonces decidí investigar un poco más en la misma vereda y descubrí que al lado del 8 había un 7...

La conclusión fue que decidí no buscar más a mi 31 pícaro y escurridizo y me metí en el shopping, donde los locales que ya había visto varias veces seguían en su lugar...

Cuando terminé de hacer mis compras me senté en la placita que conozco, frente a la iglesia que conozco y llamé a Onno para pedirle que me viniera a buscar.

En un primer momento pensé quedarme ahí quieta esperándolo, pero como ese lugar ya lo conozco “tan bien”…, pensé que no habría problema en caminar hasta la plazoleta donde desemboca Purmerenderweg (la calle de la casa de Leti y Onno); de esa manera Onno no tendría que dar muchas vueltas.

Comencé a caminar por el camino que hice tantas veces, pero…, de pronto una callecita lateral me pareció conocida, la había caminado alguna otra vez cuando busqué por primera vez la lanera. De modo que me mandé por ella muy contenta.

Cuando desemboqué en una avenida pensé en lo astuta que había sido porque por ese camino había acortado el recorrido y ya estaba en la avenida!!!

Como correspondía, doblé a la izquierda muy contenta, pero apenas había caminado unos pasos vi uno de los puentes del canal y me pareció que algo no andaba bien… Se suponía que tenía que haber una especie de garita de policía a la derecha y yo la veía a la izquierda… “Entonces tengo que ir para el otro lado”… pensé. “Estoy en el camino inverso”… Di la vuelta y comencé a caminar hacia el otro lado. Así llegué a la avenida. “Claro -me dije- es ésta!!!”, pero cuando caminé un poco hacia el otro puente…, no veía la garita…

A todo esto Onno me había llamado para preguntarme dónde estaba… Le dije que estaba en la avenida en la que me había dejado la última vez y que estaba todo bien…, pero cuando me faltó la garita me desesperé…

Me volví nuevamente para atrás buscando alguien a preguntarle. Dos personas que paré no hablaban inglés… Terminé entrando en un negocio donde, diciéndoles que buscaba la calle Purmerenderweg y el hotel que tiene un tucán arriba me supieron decir que era la calle de donde venía. O sea que daba vueltas de un lugar a otro sin poder orientarme.

Vuelta a caminar para atrás esperando encontrar mi garita y en ese momento veo a Onno que está haciéndome señas. El me había visto llegar al punto de encuentro y me había visto desaparecer nuevamente… Soy desconcertante!!!

¿Qué había pasado con mi garita de la derecha? Estaba donde se suponía que debía estar…, pero escondida detrás de unos árboles.



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