Monday 11 April 2011

Domingo 10-04 * Keukenhof. Paraíso de flores



Esto mereciría un blog aparte, solamente para mostrar las fotos de este lugar increíble...

Ayer Ben (hermano menor de Onno) les dijo que debíamos salir temprano para ir a Keukenhof, donde se celebra anualmente la exposición de flores, porque la ruta se pone imposible.

Quedamos en salir a las 8. Me levanté demasiado temprano porque aparentemente mi despertador no se dio cuenta de que tenía que cambiar la hora y la verdad es que no se si sonó o no, pero cuando me puse los anteojos eran las 6.30 y por temor a volver a quedarme dormida, decidí levantarme y esperar que fuera la hora de salir.

Keukenhof queda en Lisse, a mitad camino entre Amsterdam y La Haya. "El nombre significa “jardín de la cocina”, y se debe a que en el siglo XV, además de ser un coto de caza, el sitio era un jardín de hierbas del que se nutría la cocina del castillo de Jacoba van Beieren. A la muerte de Jacoba, el Baron y la Baronesa Van Pallandt, siguientes dueños del castillo, contrataron a expertos paisajistas para diseñar el jardín de flores alrededor del castillo. Este jardín fue el comienzo del que se ve en la actualidad. Cada año, además, se elige un tema sobre el que se desarrollan jardines temáticos". (extraído de la información)

Nuevamente, por supuesto, el camino fue por carreteras preciosas. Pasamos a la derecha del aeropuerto de Schiphol que es verdaderamente inmenso. En la publicidad dicen que es el más grande de Europa y que muchos viajeros de Europa lo eligen como punto de partida. Lo que yo puedo asegurar es que se ven permanentemente aviones yendo en todas direcciones. Parecen avioncitos de juguete corriendo por el aire. Desde el mismo aeropuerto salimos por tren cuando llegué.

Este aeropuerto está construido en un lugar que se encuentra a 4 metros bajo el nivel del mar. Naturalmente, son terrenos que se ganaron mediante el trabajo de molinos y compuertas. Hoy es un espacio ocupado por el aeropuerto y muchos modernos edificios de oficinas.

La verdad es que por todas partes en estos tiempos se ven sembrados de tulipanes de todos colores y en diferentes estadíos de crecimiento, pero cuando se llega a Lisse es como que todo se vuelve flor.


Es muy bonito ver la forma en que están dispuestos los lotes de flores; narcisos, jacintos y tulipanes, en franjas de diferentes colores. Vistos de lejos parecen banderas por la perfección de las líneas rectas. Hay de todos colores; rojos, amarillos, blancos, rosas, azules, violetas.

Cuando llegamos a Keukenhof (dentro de Lisse) una nueva sorpresa me esperaba: Onno pidió una silla de ruedas para que yo pudiera recorrer todo el predio sin cansarme porque lo que había para recorrer y mirar llevó varias horas.





Dentro de las distracciones que había nos topamos con un laberinto de ligustro. Ahí fue donde Onno mostró la verdadera hilacha porque me quiso dejar abandonada en un callejón sin salida, sentada en mi silla de ruedas y sin que Leti, que estaba del otro lado del ligustro, quisiera darme una mano…


No es posible poner en palabras las sensaciones de ver tanta maravilla. Jamás pensé ver algo igual de color, de forma, de tamaño… Canteros y canteros tan magníficamente hechos. Todo cuidadísimo. No hay nada que desentone. Muchísima gente recorriendo de todas partes del mundo. Se escuchan todos los idiomas; se ve toda clase de vestimenta.


En el pabellón dedicado a la reina Beatriz pude sacarme la foto deseada en el trono…


Muchos fotógrafos profesionales. Es que cada flor es una artesanía. Uno comienza sacando fotos a la entrada porque le parece que eso es lo mejor y apenas comienza el recorrido se da cuenta de que a cada vuelta del camino hay algo superior aun…




Un párrafo aparte merecen las orquídeas, que están en un pabellón especial y son deliciosas.



Al regresar vimos nuevamente muchos campos plagados de tulipanes y a la vera del camino puestos de venta de bulbos y flores, en eso no se distinguen de nuestros caminos!
Para la cena preparé empanadas de atún.

Aquí no hay masa de empanadas. Leti utiliza una masa hojaldrada que es muy rica, cuadrada. No se para qué la utilizarán aquí. La doblé en triángulo, la rellené bien y fui formando el cierre de manera que casi quedó redondita. Leti utiliza la mitad de cada cuadrado y hace empanadas más pequeñas, como de copetín, que son muy lindas también.

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